Créditos hipotecarios, el aliado financiero estratégico




¿Buscas casa? Si la respuesta es afirmativa y ya has puesto en marcha tu plan de evaluación financiera, además de la casa que deseas, es probable que tener a la mano un financiamiento adicional te brinde un impulso adicional, que además te haga las cosas aún más sencillas en alguna parte del proceso. Uno de los mecanismos financieros a los que tienes derecho es el crédito hipotecario, mismo que puede ser de corte privado con entidades que se dedican exclusivamente a brindarlos, así como los bancos, o bien de corte público, en donde instancias como el Infonavit se dedican a ello. 

Si estás por adquirir un crédito hipotecario para comprar el departamento que quieres, debes tener en cuenta términos y condiciones, plazos, pagos, montos y posibles escenarios, además de gastos asociados y no previstos. Hay que estar muy atentos a los detalles y tomar nota de todos los requisitos, ya que tu crédito debe representar ante todo, una ayuda de solvencia valiosa y nunca debe poner en riesgo tu liquidez financiera habitual. 

A grandes rasgos, un crédito hipotecario funciona de la siguiente manera: la instancia que lo emite y tú estipulan un contrato en donde se indica la cantidad que te será prestada, así como el pago a ciertos plazos y el porcentaje de interés cobrado. Así, mientras corre tu préstamo, el inmueble adquirido queda en garantía, para que una vez que cubras el monto total acordado te liberen un documento legal llamado justamente Certificado de Libertad de Gravamen, el cual expondrá que la propiedad es tuya y no tiene ningún adeudo.

En México, los principales tipos de créditos hipotecarios son cuatro: bancarios, crédito SOFOM, crédito Infonavit y crédito Fovissste. 

El crédito SOFOM (Sociedad Financiera de Objeto Múltiple), se encuentra regulado y avalado por el gobierno, funcionan casi de la misma manera que un banco. Las ventajas de este tipo de entidades es que brindan plazos holgados y suelen ser más flexibles con los requisitos que piden. Por otra parte, deberás poner atención a sus tasas de interés, ya que son sensiblemente más altas que los bancos u otras dependencias oficiales. De acuerdo con datos recientes de la Condusef, las tasas de interés de las Sofomes se encuentran entre 13% y 15%.

Por su parte, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) es la institución gubernamental que otorga a todos los trabajadores de organizaciones privadas, independientes, trabajadores del hogar y empleados de instituciones públicas, un crédito hipotecario por ley, el cual dependiendo de la elegibilidad y requisitos cumplidos puede rondar hasta cerca de Un millón, 795 mil 379 pesos, dependiendo de ciertos factores, como la edad y las percepciones fijas de quien lo contrae. 

En tanto, el crédito que brinda el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) es una prestación para todos los trabajadores de los organismos públicos, ya sea para comprar una casa nueva o usada, construir en terreno propio o ampliar, así como mejorar la casa que ya se tiene, a través de diferentes modalidades y requisitos. 

Encontrar el apoyo que más nos convenga dependerá de nuestros ahorros, objetivos de casa, presupuestos y mecanismos financieros aceptados por el desarrollo inmobiliario al que nos acerquemos, ya que algunos te permiten combinar fuentes y esfuerzos de créditos, otros tienen ciertas restricciones al respectos, así como modalidades, estatutos e incluso facilidades.