Sin importar el confinamiento, dile adiós al sedentarismo

Actualmente pasamos más horas de las que nos gustaría reconocer en una sola postura, en tanto el confinamiento debido a la emergencia sanitaria por la que atraviesa todo el mundo nos ha relegado. Lo que antes hacíamos en exteriores (trabajar, ir al gimnasio, salir de fiesta, comer fuera, etc.), hoy habita en los espacios más íntimos de nuestro hogar.

Y si bien esto trajo consigo también la comodidad de quedarnos en casa, el prolongamiento de esto comienza a desafiar a nuestro cuerpo frente a un padecimiento que ya era un problema antes de la llegada del Covid-19: el sedentarismo.

Pasamos muchas horas sentados, quietos, en cama, trabajando en sillas o mobiliario que no es el adecuado para una oficina, sino para unas cuantas horas en la casa, lo cual ha repercutido en padecimientos de espalda, cuello, nuca, hombros, músculos y huesos que, sumado al estrés, la ansiedad y las horas en una misma posición comienzan a darnos alertas de dolor y posibles contracturas.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 60% de la población mundial no realiza ejercicios físicos en su rutina diaria, lo cual irá en aumento en tanto la compra de automóviles continúe y el mayor uso de transportes motorizados siga en aumento. La vida sigue presentándonos asientos cómodos con la posibilidad de acercar nuestras necesidades a distancia, gracias al comercio electrónico, los servicios de mensajería y los encuentros remotos. Nos estamos moviendo menos, y eso es grave: ¡hay que cambiarlo!

Sin embargo, elementos como el tiempo, el sobrepeso, el estrés, la edad, o incluso la falta de espacios propicios al interior del hogar pueden mermar ese ejercicio que nos pudiera ayudar o al que estábamos acostumbrados antes del confinamiento. Y si bien hoy no puedes correr ni hacer desplantes con avances en un espacio amplio, el hecho de sólo estirar de forma integral y profunda tus músculos y articulaciones puede ser el gran comienzo de una transformación sustancial ante el combate contra el sedentarismo.

El estiramiento físico puede también ayudarnos deforma plena a descargar la tensión provocada por el estrés, las malas posturas, la falta de mobiliario ergonómico, o como ya lo mencionamos, las horas prolongadas frente a la tele, la computadora, el videojuego o incluso smartphone.

Sigue estos cuatro estiramientos básicos al pie de la letra y comprueba cómo tu cuerpo descansa y responde de mejor manera a la nueva rutina diaria.

1.Sentadillas con la silla. Mientras estás trabajando, también puedes hacer sentadillas para tonificar tus piernas y hacer que circule mejor la sangre. Párate derecha detrás de la silla y coloca tus manos sobre el respaldo. Posteriormente, con las piernas separadas desciende flexionando las rodillas para luego regresar hacia arriba, poco a poco. Recuerda flexionar las rodillas en un ángulo de 90 grados.

2.Descargar el cuello. Es importante practicar ejercicios estiramientos de las cervicales que ayuden a eliminar molestias y prevenir posibles lesiones crónicas, alternando ejercicios de respiración y manteniendo nuestra espalda recta, con movimientos en el cuello, de izquierda a derecha y de arriba a abajo.

3.Estiramiento lateral. Ejecútalo con los pies juntos, llevando tu brazo izquierdo por encima de tu cabeza hasta el lado derecho, dejando que éste ejerza presión contra este lado, empleando su propio peso. Tu tronco es el que debe doblarse y debes asegurarte de que tu cadera se quede en el mismo lugar todo el tiempo. Una vez completado el movimiento, repítelo del otro lado.

4. Mejora tu circulación. Acuéstate boca arriba y estira la pierna y posteriormente flexiónala. Lentamente, regresa y alterna.

Si practicas de forma regular estos pequeños y sencillos ejercicios, de alguna manera tu cuerpo “despertará”, al tiempo que lo acompañas con una alimentación sana, posturas correctas y buenos hábitos.

Toma en cuenta la voz de los expertos: no todos los músculos son iguales en nuestro organismo; hay algunos que tienden al acortamiento y que deben ser estirados con más ímpetu y otros que generalmente son los antagónicos, que deben ser estirados con moderación. Ve poco a poco, a tu ritmo y conforme avances puedes ir incorporando más ejercicios y grados de dificultad. ¡Actívate y combate el sedentarismo!