Planificación financiera: las dos caras de un crédito inmobiliario



Detrás de nuestra búsqueda exhaustiva por la mejor opción al momento de comprar casa o departamento, la clave detrás de todas las variables es una: equilibrio. ¿Esto qué significa? Lograr entablar una oportunidad viable habitacional y un mecanismo de apoyo, crédito o financiamiento que vaya en concordancia con esa opción. 


Mucho se habla sobre los mitos y las letras pequeñas en torno a los créditos inmobiliarios como uno de los impulsos más valiosos y consistentes al adquirir una casa. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que las fuentes de financiamiento, los plazos y las comisiones no son las mismas en el mercado. El abanico es amplio, por lo que se vuelve necesario encontrar, si lo vamos a utilizar, el crédito que vaya acorde con diversas variables a considerar, entre las que destacan:


a) Capacidad de pago. 

b) Plazos y comisiones. 


c) Penalizaciones, pagos adelantados, flexibilidad y excepciones. 


Dependiendo si la empresa inmobiliaria con la que decidiste adquirir una vivienda requiere un enganche previo, acepta el crédito que estás por solicitar o si hay algunos requisitos adicionales al respecto, es primordial que tengas una planeación pormenorizada al respecto, preguntando todas las dudas que vayan surgiendo y cotejándolas con tus opciones más viables y atractivas, para así ir diseñando un escenario A, B, e incluso C para decidir por el que te resulte más cómodo, práctico y conveniente; quizás el plazo de liquidación sea mayor pero el monto te resulte más viable de forma inmediata. Ninguna variable está de más al momento de evaluar.


Una vez que encontraste opciones viables, sólidas y respaldadas legalmente, toma en cuenta que un crédito hipotecario debe brindarte al menos tres de estos cinco beneficios: 


1. Adquirir una casa o departamento en el corto plazo ahorrando únicamente el enganche, además de ayudarte a comprar una casa más costosa que podrías comprar si pagas al contado. Al final, un crédito tiene que ser más una ayuda que una deuda larga más. 


2.Tasas fijas y plazos de 15 a 20 años. Esto es el promedio pero bien puedes escoger esquemas en los que las mensualidades se adapten a tus necesidades, para ir disminuyendo el monto con el tiempo, a tu ritmo y capacidad de pago, y con esto reducir el plazo convenido adelantando pagos sin penalización.


3. Sumar créditos. Algunos organismos de vivienda en México permiten sumar su crédito al de un banco.


4. Posibilidad de adquirir junto con el crédito, un seguros de desempleo y de vida que te permita enfrentar momentos difíciles y excepciones, así como seguros contra siniestros y eventualidades.


5. Posibilidad de simular, cotejar y prever escenarios. 


No obstante, toma mucho en cuenta el otro lado de un crédito hipotecario, que si bien no es en esencia misma una desventaja, puede cambiarte el escenario de forma drástica, en caso de no tener una planeación adecuada:


1. En suma, si contratas un crédito hipotecario, el costo final real del inmueble te resultárá mayor, debido al pago de intereses del banco u organismo de vivienda, el cual podría variar dependiendo de la tasa de interés vigente oficial en curso, la manera de calcularla y el plazo establecido.


2. El coste final de la mensualidad del crédito puede aumentar si existen cobros adicionales, tales como el pago de seguros de vida, desempleo, así como por cobertura por eventualidades extraoficiales o daños al inmueble.


3. Toma en cuenta también que si adquiriste un crédito a tasa fija, es probable que en el futuro los bancos u organismos de vivienda te brinden tasas de interés mucho más atractivas, en donde puedas renegociar la deuda o recurrir a la portabilidad hipotecaria. 


4. Si adquiriste un crédito a tasa variable toma en cuenta que aspectos fuera de tu alcance, como la inflación, pueden desajustar sensiblemente tu planificación, por lo que es recomendable establecer un límite que se encuentre dentro de tu capacidad de pago, para que así no te afecte un cambio financiero brusco, como una crisis financiera o un movimiento especulativo los mercados.


5. El exceso de apalancamiento no siempre es lo mejor. En tu planeación intenta que todo quepa de las posibilidades presentes, futuras e incluso poco probables, asesórate, compara y modera la cantidad de dinero que estás por solicitar, para que la administración correcta y eficiente de tus recursos siempre esté bajo tu control. Lo recomendable es que las mensualidades no vayan más allá de una tercera parte de tus ingresos mensuales.


Tips


Actualmente, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios Financieros (Condusef) ofrece un simulador que permite comparar de forma rápida, fácil y eficiente rápidamente los créditos hipotecarios que ofrecen los diferentes bancos en México sin costo alguno, así como asesorías generales y personalizadas tanto de forma presencial como a distancia de forma gratuita. 


Por otro lado, en el mercado también existen brokers hipotecarios que, sin costo adicional, te ayudarán a tramitar el crédito con el banco de tu preferencia.


También evita a toda costa los créditos irregulares, casas de préstamos con entidades no reguladas o particulares. Recuerda en todo momento que los créditos hipotecarios respaldados por la ley te protegen y deben traducirse en una valiosa herramienta. Tu casa es uno de los mayores patrimonios e inversiones, por lo que es vital encontrar la mejor opción y blindar al máximo los riesgos o cobros excesivos.