Lo que nos enseñan los nuevos espacios habitacionales



Resulta increíble pensar que hace tan sólo dos décadas, la modernidad habitacional estaba enfocada sólo en el desarrollo vertical: homogéneo, con las cuadraturas encajonadas y el sentido práctico sobre el descanso, el confort y el desarrollo humano preestablecido. Había que adaptarse.

 

Con los años, estas tendencias se han ido conectando más y más con lo realmente importante: las necesidades de sus protagonistas, los habitantes, así como con su estilo de vida, las dinámicas sociales del presente y del futuro, y los elementos que antes no eran tomados en cuenta, como la presencia de la tecnología en la vida moderna, los nuevos espacios laborales y los llamados tiempos de calidad.

 

En temas de vivienda, calidad de vida y confort habitacional lo son todo, y con esto los punteros líderes del sector inmobiliario son los protagonistas de ese cambio; de esa primera palabra que encabeza la transformación y el dinamismo que nos indica cuándo un muro alto es más importante que la cornisa más envidiable, o cómo a veces, en determinados contextos, menos es más y mejor.

 

Incluso con el reciente confinamiento y la campaña #QuédateEnCasa, el debate en torno a los espacios de vivienda salieron a relucir, entre casos globales que nos han mostrado todo tipo de casos; desde la practicidad inmediata y la economía de recursos en espacios reducidos, hasta el estrés en grandes extensiones de terreno con todo tipo de amenidades.

 

¿Cuánta casa necesitamos o es suficiente? Preguntó en medios recientemente, el afamado profesor Urs Peter Flueckiger, atendiendo a una posible respuesta que integra filosofía, economía y arquitectura para contestar una pregunta histórica que involucra no sólo metros cuadrados.

 

Y si bien en el mundo occidental, las familias han tendido a ser más pequeñas-proyección que se espera continúe en el futuro-, el mercado inmobiliario parece seguir una tendencia diametralmente opuesta, ya que el tamaño de los pisos crece, aunque atendiendo una integración mucho más aterrizada y razonada.

 

Con el home office, el crecimiento de las grandes ciudades, la diversificación del esparcimiento y la oportunidad de viajar, así como el movimiento poblacional y la dinámica social se han acelerado: “Necesito una casa para descansar, en donde mi mascota viva plena y feliz, que yo pueda entretenerme de forma íntima y segura. Un lugar para trabajar y que cuando termine pueda tener una variedad visual y vivir distintas experiencias a la vez”, parece que es la máxima imperante de los nuevos espacios habitacionales.

 

En este contexto, GIM LS, uno de los líderes inmobiliarios de mayor amplitud y vanguardia habitacional, han potenciado esos espacios integrales que hoy se reconfiguran, satisfacen y rebasan las necesidades de quienes buscan edificar un hogar seguro, confortable y sereno, pero al mismo tiempo que vaya evolucionando junto con ellos y el paso de los años.

 

Hogares que sean lo suficientemente sólidos en su diseño e inteligencia espacial como para vivir plenos el presente, pero muy flexibles para potenciar y proyectar las nuevas dinámicas y el crecimiento del que somos parte.

 

¿Cuáles la lógica detrás de este sentido evolutivo, en donde GIM LS brinda una oferta que ratifica su sólido expertise y atractivo habitacional, integrando deforma única amenidades, espacios abiertos con hogares únicos, tranquilos y conectados? La respuesta es tan desafiante en su calidad, como sencilla en la esencia que respalda su prestigio: vivir mejor y habitar el presente de forma única, para construir juntos un futuro mejor.