Invertir en un departamento… ¿buena idea?



En algún momento de nuestras vidas, todos pensamos en nuestro futuro, en el retiro y cómo tener un mejor mañana. Sin embargo, las crisis recientes en el mundo y el panorama actual han reformulado y complejizado lo que en otros tiempos parecían ser los canales habituales de planear un mejor futuro para nosotros y nuestra familia.


Ahorrar dinero en una cuenta, poner un negocio pequeño o invertir en bienes que desconocemos a bien cómo funcionan a cabalidad implica no sólo el riesgo de poner en juego nuestra estabilidad futura, sino en algunos casos también la presente. 


En este sentido, las dudas son normales y los caminos existen. Actualmente una alternativa firme, sólida y segura siguen siendo los bienes raíces. Un departamento, por poner un ejemplo, entraña uno de los caminos más viables de rentabilidad y estabilidad financiera futura. 


Y existen diversos factores que apuntan a que invertir en un departamento es una gran idea. Aquí cuatro poderosas razones de peso. 


1. Rentabilidad. Un departamento bien ubicado, amplio, conectado y diseñado de cara al futuro tendrá rentabilidad de por vida si lo sabemos conservar. Es la seguridad de que siempre existirán personas interesadas en rentar. En pocas palabras: ganancias con tu inversión en todo momento.


2. Adiós mudanzas. ¿Recuerdas las reparaciones para otros?, ¿los gastos en cajas, en mudanzas? Si ese departamento es tu próximo destino para habitar, también hay una inversión ahí. Basta de gastar en depósitos, renta del primer mes de alquiler, un camión para la mudanza, investigación jurídica, adaptar el estilo de vida, etc. Aquí la estabilidad es calidad de vida y finanzas sanas en el mediano y largo plazo. 


3. Plusvalía. Cuando el proyecto esté terminado, el costo se elevará de entre el 15 al 25% y cuando esté completo la plusvalía continuará en incremento. Si la zona que elegiste continúa al alza, tu inversión también dará frutos. Hay una ganancia segura ahí, que en otro tipo de mercados sería impensable. 


4. Retorno de inversión. Si compras en preventa puedes tener un precio menor de entre un 15% y 25% contra un proyecto terminado. En muchos casos existe la facilidad de diferir en mensualidades el pago del enganche. La antelación presente es una recompensa futura. 


5. No lo tienes que pagar todo tú. Conforme pagues y se libere el departamento puedes acceder a él y comenzar a rentar. Esas cuotas te acelerarán la liquidación final. 


Invertir en un departamento es el inicio de una historia de ganancias, de un cúmulo de oportunidades financieras sólidas y de un futuro más firme para ti y los tuyos. Es momento de dar el primer paso.