Ideas de inversión para acompañar tu café



Históricamente, la primera hora del día es crucial para muchas cosas: ser más productivos, ordenar pendientes, aprovechar mejor el tiempo, mantener nuestra mente clara... y hacer una inversión efectiva. 

Y todo comienza con buen café, piénsalo. Las mejores ideas, las más creativas y provechosas, suelen venir durante el despuntar de la mañana, cuando nuestra mente viene de un merecido descanso reparador y los sentidos son activados con el delicioso aroma de la cafeína. 

Un nuevo día es un nuevo comienzo y tener esa oportunidad, si de hacer rendir nuestro capital financiero, no sólo es posible sino potencialmente recomendable. ¿Cómo? Invirtiendo y rompiendo esa barrera que históricamente hemos creído respecto a que las inversiones son complejas, riesgosas y sólo para quien posee fuertes sumas de dinero. Falso. 

Mientras aclaras más la mente y das el primer sorbo a tu café en tu casa, sabrás que invertir puede ser sencillo, seguro, viable y sumamente conveniente, sobre todo si lo haces en áreas en donde el riesgo se encuentra en un margen casi nulo y en donde, por el contrario, el umbral de ganancias es claro. 

Esto atiende a tres de los aspectos cruciales que rigen una inversión: 

1. Nadie invierte conscientemente para arriesgar o perder dinero.

2. Si existen dos opciones de inversión con igual probabilidad de ganancia, la opción de menor riesgo siempre será la más atractiva.

3. Cualquier inversionista con información puede tener decisiones razonadas y bien fundamentadas según su interés, aunque no sea un experto en el área de las finanzas o inversiones. 

¿Aún tienes tu taza de café a la mano? Perfecto. Lo anterior puede traducirse en términos más sencillos: seguridad, claridad de objetivos e información. Entre más datos, ayuda e interés tengas sobre el tema de tus inversiones, mayor control sobre la situación tendrás y mejores decisiones tomarás. 

Actualmente, invertir en Cetes, bonos del ahorro, bienes raíces y fondos de inversión son algunas de las inversiones más sólidas e inteligentes que puedes hacer en tu vida, procurando siempre las cinco máximas del buen inversionista:

1. No inviertas hasta tener la certeza de tener toda la información posible. 

2. La actitud cuenta. No seas demasiado conservador ni demasiado pesimista. Los extremos son riesgo latente. 

3. Seguridad, ante todo. Adquiere acciones que se coticen regularmente en la Bolsa de Valores y/o invierte en algo que sea viable de comprar y vender.

4. Sé realista. Objetivos, precios y pagos a la altura de la cartera. 

5. No mirar hacia atrás. Intenta mejor por tardar en la evaluación y ejecutarla de forma contundente. Las buenas inversiones son las que haces de forma firme y segura. 

La inversión puede ser comprar una casa, tener tu dinero en la bolsa o tener rendimientos futuros con compras inteligentes. Lo importante es saber que cada día puedes transformar todo si te lo propones. Quizás el futuro que imagines esté a una taza de café de distancia.