5 recetas de postre de todos para todos



Dicen que dos cabezas piensan mejor que una, y que en pareja o en equipo las cosas salen más rápidas y mejoradas, permitiendo que lo que originalmente es una buena idea, se convierta en una cosa realmente memorable. Pero, ¿qué pasa cuando no es una cabeza sino cuatro o más bocas y estómagos hambrientos los que intervienen? Seguro las probabilidades crecen exponencialmente. 


Hablamos de cocinar en familia, algo que de buenas a primera pudiera parecer una empresa difícil. ¿Por qué? Sencillamente porque somos distintos, y es muy probable de hecho, que el abuelo tenga un paladar distinto al de nosotros, que los más pequeños vayan por algo mucho más dulce o que a papá le gusto un platillo demasiado específico. “¡Sin sal!, Al mío quítale las pasas, ¡pica!, ¿no había uno que no tuviera orilla?” escuchamos cada fin de semana sin ponernos de acuerdo, mientras en la cocina lo resolvemos de forma divertida y homogeneizada: “hacemos rojo y verde, la cebolla déjala aparte y que cada quién le ponga al gusto, pues sin chile para los pequeños”. 


Y más allá de las diferencias y el caos que representa, cocinar en familia es uno de los momentos más entrañables en la vida; es ese lugar en donde el cariño, el amor por la comida y la sensación de comunidad fluyen como una misma cosa, y sobre todo un territorio en donde las diferencias pueden llegar a ser conciliadas, prueba de lo anterior es la hora del postre.

Si es cumpleaños de alguien, puede que a mamá le guste la sopa sin pollo, a papá con pedazos de tortilla quebrados con queso y al sobrino sólo nuggets sin ketchup, pero el postre… es el postre. 


Cocinar con la familia, si de postres hablamos, se puede ejecutar con pasión, rapidez, destreza y diversión, pero sobre todo con mucho amor y sabor. Aquí cinco ejemplos claros, fáciles y versátiles que harán que nuestra casa se endulce con ese sabor casero que hace que el tiempo se detenga y disfrutemos de algo mayor: nuestra vida en familia. 


1. Tarta de chocolate y almendras


Uno de los grandes secretos de la cocina familiar. El chocolate es un ingrediente (casi) universal y esta receta es ideal para hacer rendir de 10 a 12 porciones. Además, mientras unos preparan los ingredientes, otros más pueden ir calentando el horno y teniendo lo demás listo para incorporar. 


Ingredientes


1 huevo

2 tazas de harina 

1 taza de azúcar 

100 g de nueces 

100 g de almendras 

120 g de mantequilla derretida

1 cucharadita de polvo de hornear 

¼ de taza de chocolate en polvo

1 lata de leche condensada

100 g de chocolate de repostería 


Preparación


1. Precalentar el horno a 170º C.

2. Untar con mantequilla un molde para horno. Espolvorear con harina.

3. En un recipiente hondo colocar la harina, el polvo de hornear, el azúcar y el chocolate en polvo.

4. Añadir la mantequilla y el huevo y mezclar

5. Derretir a baño María el chocolate de repostería y mezclarlo con la leche condensada.

6. Agregar las nueces y las almendras e incorporar a la mezcla anterior revolviendo bien hasta obtener una pasta pareja.

7. Verter la mezcla en el molde previamente engrasado, decorar con nueces y almendras.

8. Hornear durante 25-30 minutos.

9. Dejar enfriar y desmoldar. Se puede espolvorear con azúcar glass.


2. Croquetas de arroz con leche


Si bien esta receta lleva un poco más de complejidad, esta es la excusa perfecta para poner a prueba la coordinación, talentos y habilidades de toda la familia en la cocina. Dulce, crocante y delicioso, este postre sencillamente grita a todas luces: ¡amor de familia!


Ingredientes


1 L de leche

150 g de arroz bomba

125 g de azúcar

1 Cucharadita de esencia de vainilla

La piel de un limón (sólo la parte amarilla)

1 rama de canela

Harina de trigo

1 huevo

Pan rallado

Azúcar glas

Canela en polvo (opcional)

Aceite para freír (en abundancia)


Preparación


1. En una cacerola con el fuego alto colocar la leche, el arroz, la esencia de vainilla, la piel del limón y la rama de canela. Una vez que la leche comience a hervir, bajamos la temperatura y mantenemos el hervor sin que suba toda la leche. Es importante remover con frecuencia para que se liguen todos los ingredientes y no se nos agarre el arroz a la base de la cacerola.

2. Una vez espesado el arroz con leche, 50 minutos después (aprox.) añadimos el azúcar y cocemos 10 minutos más antes de retirar del fuego.

3. Pasamos a una fuente y lo cubrimos con papel transparente asegurando que éste toca el arroz con leche, así evitamos que forme una capa seca.

4. Cuando el arroz se haya enfriado, lo guardamos en el refrigerador durante la noche. Así conseguimos que el arroz absorba toda la leche y adquiera la consistencia adecuada.

5. Preparamos lo necesario para empanar las croquetas: en un plato hondo colocamos un par de cucharadas de harina de trigo, en otro batimos el huevo y en un tercero ponemos el pan rallado.

6. Tomamos pequeñas cantidades de arroz con leche y le damos forma de croqueta con dos cucharitas.

7. Las pasamos por harina y sacudimos para retirar el exceso, luego las bañamos en el huevo batido y, finalmente, la pasamos por el pan rallado, asegurándonos que están bien cubiertas (de no ser así se saldrá el relleno al freírlas).

8. Cuando tengamos las croquetas listas, calentamos abundante aceite en una sartén pequeña y las freímos a fuego alto en pequeñas cantidades para que se enfríe el aceite, dando vueltas para que se doren por todos sus lados.

9. Una vez fritas, las colocamos en una fuente con papel absorbente para escurrir el exceso de grasa.

10. Empatamos y espolvoreamos con azúcar glas y canela al gusto. ¡Y listo!


3. Trufas de limón y coco


Sencilla, rápida y divertido, este manjar similar a los dulces típicos mexicanos son un pedazo de cielo que se disfruta con todos. 


Ingredientes


1 Taza de coco rallado

El jugo y la ralladura de un limón

½ Taza de almendras molidas (harina de almendras)

1 Cucharada de mantequilla de cacahuete


Preparación


1. Pon todos los ingredientes en la batidora y bátelo todo junto hasta que se forme una masa consistente.

2. Forma bolitas con ella (puedes mojarte las manos con aceite de coco), más o menos del tamaño de una nuez y déjalas en el refrigerador al menos media hora antes de servir.


4. Pan de leche esponjocito


Dulce, cremoso, apapachador, este pan es clásico entre los clásicos, se disfruta sólo o con leche, con un buen café, frío o si lo prefieren horneado… esta receta es familiar, amorosa y sencillamente fantástica. 


Ingredientes 


 3 Huevos

 250g de harina

 100g de azúcar

1 Cucharada de levadura química

120ml de leche

100ml de aceite de girasol

1 Cucharadita de esencia de vainilla

1 Cucharadita de canela molida


Elaboración


1.- Batir los huevos con la mitad de azúcar. Luego batimos durante unos minutos hasta que el huevo esté bien oxigenado y haya doblado su tamaño.

2.- Añadimos el resto del azúcar, la leche, el aceite, la canela y la esencia de vainilla. La leche si está caliente es mejor, pero procuremos que no esté fría o recién salida del refrigerador. Así nos quedará un pan aún más esponjoso. Mezclamos hasta que se integre todo de forma homogénea.

3.- Ponemos la harina y la levadura en polvo en un cedazo o  un colador y la cernimos sobre la mezcla.

4.- Untamos un molde muy bien de mantequilla y espolvoreamos después con harina para que no se pegue. Luego integramos la mezcla.

5.- En el horno ya precalentado a 180ºC metemos el molde a la parte medio del horno, por cerca de 40 minutos. El tiempo es sólo de referencia, dependiendo del horno puede ser más o menos. Una manera útil de saber si está listo es picando un poco con el tenedor y éste salga limpio; si ves que se hace en menos tiempo puedes taparlo con papel aluminio para que no se queme por fuera, pero que termine de cocerse en su interior.

6. Dejamos enfriar hasta que esté a temperatura ambiente. No conviene abrir el horno durante los primeros 20 minutos de cocción, porque podría bajar el volumen de la masa y no quedaría bien.


5. Pastel Imposible


Si tú también has pasado momentos inolvidables con la familia, también lo sabes. No diremos más allá de lo evidente, pero la familia es mágica; hace que lo difícil se vuelva fácil y que lo fácil se convierta en algo completamente hermoso. ¿Y ese imposible delicioso que a todos gusta? En familia lo pueden hacer… ¡posible!


Ingredientes


- Para el pastel:

1 Taza de cajeta

1 Lata de leche evaporada 

3 Huevos

1 Taza de aceite de maíz 

1 Paquete de harina para preparar pastel de chocolate 


- Para el flan:

1 Lata de leche condensada

1 Lata de leche evaporada

5 Huevos

3 Cucharaditas de esencia de vainilla 

1 Taza de fresas desinfectadas y cortadas en cuartos para decorar

1/4 Taza de nuez picada


Preparación


1. Engrasa y enharina un molde para pastel, cubre el fondo y las paredes con la cajeta. Licúa la leche evaporada con los 3 huevos, el aceite y la harina sabor chocolate hasta integrar por completo.

Tip: cubre perfectamente el molde con papel aluminio para evitar que el agua entre en contacto con la preparación.

2. Para el flan licúa la leche condensada con la leche evaporada, los 5 huevos y la esencia de vainilla.

3. Vacía en el molde la mezcla del pastel de chocolate y encima, con ayuda de una cuchara, vierte poco a poco la mezcla del flan. 

4. Cubre el molde con papel aluminio y hornea a 180 °C a baño María durante 1 ½ horas. 

5. Después, deja enfriar, desmolda y refrigera durante 30 minutos, decora con fresas y nuez picada. ¡A saborear!